Aun siento
escuchar el sonido de aquellos motores de carreras que cada año compiten en
busca de un lugar de honor dentro de la serie Nascar de automovilismo; Y es que
el pasado domingo una vez más pude acudir a comprobar la gran experiencia en la cual la adrenalina
y la publicidad van como copilotos.
El automovilismo
es un deporte muy emocionante que cada vez adquiere mayor popularidad entre los
mexicanos de diversas edades y clases sociales, esta situación en aprovechada
por una enorme cantidad de marcas que en base a los fundamentos del marketing
deportivo, persiguen esa interacción con su respectivo target; Es muy agradable
ver a familias completas presenciando de este
espectáculo, sin embargo resulta difícil de asimilar, como los impactos publicitarios buscan de manera
salvaje introducirse en la percepción de las personas que acuden al evento, con
la intención de distraerse y pasar un momento ameno.
Muchas veces
hemos escuchado y comprobado que las emociones son el atajo perfecto para que
la publicidad haga su acometido, el automovilismo sin duda puede ser un deporte aliado
para que las marcas conecten con sus consumidores.
Es digno de
análisis el universo publicitario que se puede encontrar el día de la carrera;
Edecanes, promocionales, vallas, inflables y sobre todo vehículos rotulados en
su totalidad, es como si las marcas tuvieran su propia carrera en la cual, en
la meta estuvieran los consumidores ansiosos por adquirir los productos y
servicios de los tres primeros lugares; Podría pensarse que las marcas
participantes cometen el error de saturar los espacios y los impactos bajo el
contexto de MUCHA PUBLICIDAD, POCA
ESTRATEGIA.
Desde un punto
de vista personal considero que no es así, ya que durante la semana previa a la
carrera, se pueden observar diversas estrategias
de marketing integral, ya que los equipos competidores estaban en las
estaciones de radio, los pilotos en firmas de autógrafos, activaciones en
distintos negocios relacionados con el sector automotriz, buscando brindar una experiencia de marca a los
aficionados.
Además fue muy satisfactorio para mi, ver a la ciudad viviendo el
automovilismo, generando una importante derrama económica y sobre todo
recibiendo dosis de mercadotecnia cortesía de las marcas patrocinadoras; Al
final considero que los ganadores de este interesante evento, fuimos todos.
Dato curioso:
En la fórmula 1,
que es el circuito más importante de automovilismo a nivel mundial, el equipo
Williams acaba de incorporar a Susie Wolff como parte de su equipo de pilotos.
Esta situación atrajo de inmediato la atención de importantes marcas de cosméticos y productos para la belleza de la mujer, con la intenciòn de incorporarse como patrocinadores de la escudería, esperamos pronto poder observar un monoplaza corriendo a mas de 290 kilómetros por hora, pintado de rosa.
Luxhito
Cisneros Ramirez
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