Marketing bendito.

A propósito del día de hoy, con total respeto a la fe de las personas, escribiré emocionado algunas analogías para quienes como a mi, el marketing es nuestra religión.

Claro que existe un ser supremo en esta religión (el consumidor), posteriormente vendrían los ángeles y santos (nosotros los mercadólogos) quienes se encargan de volver terrenales los mensajes divinos (estrategias de marketing) buscando consolidar la devoción de los feligreses a su respectiva parroquia (marca)

En la religión y en el marketing existe un elemento que hace semejantes ambos contextos, se trata de la acción de CREER, ya que como individuos es indispensable para nuestro desarrollo espiritual y personal  vivir con una sólida creencia que motive y guié nuestras emociones, decisiones, conductas,etc.

Hago reverencia a todos aquellos apóstoles del marketing que con sus enseñanzas nos han mostrado la luz de la verdad (la pasión por hacer bien las cosas) en búsqueda de nuestro santo grial (la creatividad) que alimentará nuestras almas y las conducirá a la tierra prometida.

Sigamos intentando ser parte de la historia, siempre con la intención de ayudar y amar a nuestro entorno.

Amén.

Que la paz este con ustedes.

Luxhito Cisneros Rmz.